Os presento a mi cama. Ella mide 11 palmos de largo, 5 y medio palmos de ancho y 4 palmos de alto. Ella tiene 12 veranos y 11 inviernos y una hermana gemela, la cama de mi hermana mayor. Según información de mi madre sus antepasados proceden de un árbol llamado Cerezo. Por ella ha pasado el tiempo y la estructura esta bastante desgastada.
Siempre nos centramos en la parte exterior pero hoy voy hablar sobre el interior, lo que no se ve siempre. En la parte de debajo de mi cama hay otra cama, por ella han pasado abuelos, amigas y primos y ahora el nuevo miembro de mi familia, mi perra Pepa.
En los últimos años ha estado mas visitada esa parte por las pelusas que por la escoba, pero en otros años, cuando yo era mas pequeña, cría que era visitada por alguien, alguien que me tiraba de la sábana entre las maderas que separan una cama de la otra, o que me robaba los calcetines o que siempre daba la razón a mi madre cuando no encontraba algo y me decía ella: “¿has mirado debajo de la cama?” y yo la decía: “ sí mamá”, y después iba ella a mirar allí y lo encontraba. Pero también me servía de escondite cuando no quería que descubriesen algo. ¡Quizás algún día me encuentre un billete de 500 euros!
Ahora que escribo esto, pienso que debería prestar mas atención a la parte de debajo de mi cama que tanta imaginación y entretenimiento me ha dado, creo que empezaré por cambiarle las sábanas viejas y ponerle unas nuevas.
Yo ya he hablado bastante de mi cama ahora os toca contar cómo son las vuestras.
Un saludo.AGF
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