domingo, 26 de diciembre de 2010

Diario I

26 de diciembre de 2010
Comienzo mi diario, no sé si lo mantendré o acabaré cansándome de escribir en él porque desde pequeña siempre me han regalado diarios y escribía un par de palabras y me hartaba y lo usaba para pintar. Yo mi diario lo escribo por la noche, mentalmente, cuando me meto en la cama y reflexiono sobre lo que ha pasado en el día y lo que pasará los días siguientes.
Anteayer, Nochebuena; ayer, Navidad y hoy, reposo. Por suerte y por desgracia fui a comer con mi madre a casa de mi tío Antonio, con mi tía Inma, mis primas Alejandra y Marta y mis lalos. Comienzan las felicitaciones navideñas y como nos vemos muy a menudo nos saltamos lo de que guapa estas, estas mas delgada,… las pequeñas están alborotadas pues viene Santa Claus. Casi cuando estábamos terminando de cenar, sonaron unos cascabeles y se fue la luz de toda la casa.
-          ¡Noooooooooooo!- dijo mi prima Marta y se agarró fuerte a mí.
A todos nos rozaron los renos y de repente, volvió la luz. Mi prima Alejandra, que tiene 12 años y ya se lo conoce fue corriendo a la chimenea y allí estaban los regalos. Marta que tiene 2 años no quería ni mirar. Mientras que abrían los regalos, yo me senté al lado de mi lalo en el sillón y me pareció ver un poco de nostalgia, felicidad y los ojos azules que tiene brillando.
La 2 de la mañana, después de cantar algún villancico, las niñas jugar con sus regalos y la tradicional partida de cartas, los mayores se van a dormir, mi abuela un poco a regañadientes porque tiene mucho aguante, pero a mi abuelo le vencía el sueño. Encendemos la Wii y cuando nos dimos cuenta eran las 4 de la mañana, Marta se había quedado dormida y poco a poco el sueño nos vencía. Nos quedamos finalmente a dormir allí.
Las 6 y media, pego un salto de la cama y corriendo al baño, estoy mala del estómago. Las 8 y media, vuelta al baño, las 10, igual. Ya no había manera de pararlo. Me fui al salón, pues no quería despertar a nadie y me senté en el sillón, y miré a la chimenea donde hacía unas horas Santa Claus había dejado los regalos y me alegré de estar allí.
Me levanté y me preparé una manzanilla, pues suele ayudar a limpiar el estómago y mientras esperaba llamé a mi padre para comunicarle que no podía ir a comer con él, porque estaba mala, se puso un poco triste pero yo le dije que quedásemos otro día que podemos hacer Navidad cuando nosotros queramos, que lo importante era juntarnos, pero era lógico que se pusiera triste, yo mala y mi hermana en Argentina se sentiría un poco solo y no ha sido un año fácil. Quedamos para otro día.
Me quedé dormida después de que me visitará el médico imaginario de Marta y me desperté con la llegada de mis primos José Manuelito, que tiene 33 años, pero le llamamos así y con mi prima Natalia, de 27 años y la gritona de la familia. Es un poco raro pero José Manuelito es hijo de la primera mujer de mi tío Antonio, pero no de él, Natalia es hija de mi tío y de su primera mujer y Alejandra y Marta son hijas de mi tío y su segunda mujer, Inma. Lo que pasa que siempre hemos considerado a José Manuelito como nuestro primo, siempre le he oído decir papá a mi tío y abuelo y abuela a mis lalos, además nos quiere un montón y nosotros a él. Natalia ha venido con su novio Juan Manuel, que es un poco soso y José Manuelito con Elisa, que es un sol, igual que su pelo rubio y la sonrisa que siempre tiene en la cara.
Se vuelven a repartir los regalos a las pequeñas, a los abuelos y de seguido nos ponemos a comer, bueno yo un poco de arroz cocido, para un día que se puede comer lo que se quiera yo me pongo mala. Mi abuelo pide lombrices, en lugar de gulas, mi madre bichos a las gambas, tomate Marta a la mermelada, total al final las 5 de la tarde y todos en la mesa, total es un día que estamos todos juntos. Miro a mi abuelo y vuelvo a verle la misma cara que por la noche, pero es a mí a la que se le escapa una lagrimilla.
Marta, el abuelo y yo decidimos irnos a descansar con una buena siesta, así que cada una se sienta al lado del lalo, hasta que un grito de Natalia nos despierta. Siguen en la mesa recordando cosas de cuando eran pequeños mi madre y su hermano, mi abuela diciendo lo malo que era mi tío. Suena el timbre y son los amigos de mis tíos, Juan y Karina, y sus 3 hijas más una que viene de camino, todos la tocamos la barriguita.
Juegan al continental y las pequeñas con sus regalos nuevos, yo mientras descanso en el sillón pues había vuelto al baño, ya os podéis imaginar a qué. Al final cenan unas pizzas y a las 2 de la mañana José Manuelito nos deja en la puerta de casa, que ganas de pillar la cama.
Hoy me he despertado a las 3 de la tarde, como si me hubieran dado una paliza, he comido un poco de pollo cocido y me he tumbado en el sofá con mi perra Pepa a seguir mi día de reposo. He hablado con mis amigos, he mirado el correo, mi madre ha salido hacer un recado, hemos cenado y acabamos de terminar de ver Mamma Mía, hoy hemos sido infieles a Aida, pero a mi madre le gusta mucho ABBA.
Bueno, pues hasta aquí mi primera página del diario.
X.O.X.O. (besos y abrazos), como ponen en una de mis series favoritas Gossip Girl.

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